Ante la incertidumbre sobre el paradero de su dinero, el debate en torno a la creación del fondo de pensiones bienestar solo ha servido para sembrar la duda entre las personas de 70 años o más.
Tras la devolución la semana pasada del dictamen a la Comisión de Seguridad Social por modificaciones posteriores a su aprobación, los diputados autorizaron el lunes la creación del fondo de pensiones bienestar.
La discordia
Las consideraciones políticas constituyen una de las críticas a esta iniciativa, además de la necesidad de que los trabajadores reciban mejores pensiones al llegar a la edad de retiro.
Una entrevista con Carlos Matute, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana (UP) y autor del libro Las crisis de la seguridad social no superadas, reveló que la retórica de los políticos solo sirve para desconcertar y engañar a la población, compuesta principalmente por adultos mayores de 70 años, que no están seguros del futuro de su dinero.
Morena afirma: «Es una falacia afirmar que podrán proporcionar pensiones equivalentes al cien por cien del salario base de cotización por cuarenta millones de pesos». Constituye un auténtico engaño social». El PAN, por su parte, «confunde» a los particulares al asegurar que perderán dinero. «No es un problema técnico, es un problema de comunicación social», según él.
El resolutivo presentado por los diputados especifica que únicamente se transferirán al fondo las cuentas de las personas jubiladas que no hayan presentado solicitud, y no las de los trabajadores de 70 años o más que actualmente estén empleados.
Otros «peros
Aparte de la forma en que se gestiona la información durante la campaña electoral, los analistas identifican otras facetas dudosas de este empeño.
Matute argumenta, entre otras cosas, que el Gobierno solo ha propuesto esta solución para la jubilación de los empleados que tengan al menos 45 años. «Según las cifras del Gobierno, esta reforma beneficiará a un millón de personas», según él.
Quedan excluidos los menores de 45 años
Una de las consultas se refiere a la financiación del fondo de pensiones sociales y pone de relieve la insuficiencia de los recursos que discute el Gobierno para garantizar una cobertura de las pensiones del cien por cien.
El dictamen estipula que solo se utilizarán los fondos obtenidos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) y las pensiones no reclamadas de los trabajadores de 70 (IMSS) y 75 años (ISSSTE). Además, se aportarán las utilidades generadas por las empresas paraestatales, entre ellas el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, y recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND).
«Se desconoce el valor exacto de los recursos del Indep, si se venderán o no con fines de lucro. De igual forma, es incierta la rentabilidad de las ganancias de las empresas del Estado, dado que están incurriendo en pérdidas», dijo Virgina Ríos Hernández, integrante de la comisión técnica de investigación fiscal afiliada al Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
Asimismo, la reforma de pensiones que propuso el presidente el 5 de febrero aún no ha sido autorizada, continuó. «La creación de un fondo de pensiones sin que la reforma correspondiente haya sido aprobada es un hecho sin precedentes». También es posible que tengan intenciones de ratificar la reforma de pensiones en los días que faltan para el 30 de abril.
¿Cuándo vuelven de nuevo los pagos de las pensiones del Bienestar?
Ríos Hernández calificó la utilización de pensiones no reclamadas por los trabajadores o sus beneficiarios como un precedente «preocupante», ya que «es posible que en el futuro afirmen que los recursos de los anteriores se transfieran a este fondo de pensiones.»
La semana pasada, una de las preocupaciones se refería a la posible retirada no autorizada de fondos de las cuentas de los empleados en activo. La resolución autorizada especifica que esto no ocurrirá. Las cantidades no reclamadas serán liquidadas por el fondo de pensiones bienestar.
¿Es posible alcanzar el 100% de las pensiones?
El gobierno federal asegura que el fondo de pensiones bienestar garantizará el otorgamiento total de pensiones a los trabajadores que ganen un máximo de 16 mil pesos mensuales.
«No hay fondos suficientes para poder dar a los trabajadores una pensión igual a su salario base de cotización», según Hernández.
Para que las pensiones mejoren, hay que subir las cotizaciones.
Los primeros empleados que se jubilan de acuerdo con la Ley 97 reciben aproximadamente el 30% de su remuneración.
Una parte de esto se ha conseguido con la reforma de 2020, que obliga a destinar el 15% del salario base de cotización al ahorro para la jubilación en 2030, lo que permitirá pensiones de entre el 70% y el 75%.
Promover las aportaciones de los trabajadores, ya sean voluntarias u obligatorias, y aumentar la formalidad son imperativos para mejorar los sistemas de pensiones. Con ello, una mayor proporción de trabajadores podrá afiliarse al IMSS, establecer cuentas de ahorro para el retiro y utilizar otros servicios de seguridad social.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi reportó que la tasa de informalidad se ubicó en 54.8% durante el cuarto trimestre de 2023.
«Se podría recaudar casi el doble si dos terceras partes de la economía informal transitaran a la formalidad», afirmó Ríos Hernández, integrante del CCPM.
Por otra parte, ¿las Afores?
Al respecto, las administradoras del fondo de retiro han guardado silencio. ¿Por qué?
«Los 40,000,000,000 de pesos no les conciernen a las Afores». Lo que sí tienen es un problema con las cuentas inactivas, lo que perjudica su negocio. Según Matute, las instituciones financieras evitan a toda costa las cuentas inactivas porque es más caro retirar los fondos.
Las Afores quieren evitar las sanciones que impone la Consar por la no transmisión de los estados de cuenta.
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